Frente a frente una semana después de la final de la Liguilla, otra vez los mismos para lo mismo. Huracán y Brown otra vez en una instancia decisiva, y casi los mismos nombres de un lado y de otro. Y también las mismas intenciones, aunque de arranque El Globo se paró en campo contrario y generó las primeras chances y fue obligando a que el trámite se vaya gestando de acuerdo al ritmo que imponía Walter Córdoba desde el medio. Fue Oviedo el que forzó la mejor atajada de Slaiman en el partido con un fuerte disparo al primer palo. Poco a poco, el Verdinegro fue entrando en juego, primero poniéndose el overol para trabajar el partido desde la zona que Quiroga y Ramos fueron apropiándose con el correr de los minutos, dejando que Claudio Sumich desde la derecha tuviese cada vez más libertades para encarar el arco rival, siempre entre ceja y ceja. En su primera incursión ofensiva le entregó a Pelegrini un cheque en blanco al que el 7 no supo sacarle rédito. Luego Peñaloza amagó para uno y otr